Invisalign es el tratamiento de ortodoncia más avanzado, innovador y efectivo desarrollado en los últimos años. Su popularidad ha ido en aumento entre los pacientes, ortodoncistas y especialistas dentales, colocándose en los primeros lugares de preferencia. El éxito del Invisalign en Sevilla ha generado muchas inquietudes entre los pacientes. Cada día son más las clínicas dentales que reciben solicitudes del tratamiento.
Su grado de eficiencia, la discreción de su apariencia y la comodidad para el paciente, han sido sus mayores pilares de popularidad. A pesar de su gran demanda, aún persisten muchas dudas sobre su implementación, usos e indicaciones. Una de las dudas más frecuentes sobre el tratamiento con Invisalign está relacionada con las fases del mismo. Al igual que el resto de los tratamientos de ortodoncia, el Invisalign tiene una serie de etapas que deben cumplirse como parte integral del tratamiento.
Cada tratamiento, paciente y estrategias terapéuticas son únicas. No obstante, existen unas fases comunes en todos los casos.
Invisalign: Un tratamiento en 4 fases
Diagnóstico
9 de cada 10 pacientes que asisten a la consulta con el ortodoncista lo hacen buscando solucionar problemas dentales estéticos. La corrección de anomalías y malformaciones funcionales influyen de forma directa en la mejoría de la apariencia estética del paciente. No todas las patologías tienen como indicación terapéutica los mismos tratamientos correctivos y preventivos. Invisalign, a pesar de ser un tratamiento aplicable a un gran número de maloclusiones, no es aplicable en el 100% de los casos. Es el ortodoncista especialista quien debe decidir la pertinencia y efectividad del sistema Invisalign como conducta terapéutica de acuerdo a la maloclusión a corregir.
No obstante, una vez que el ortodoncista ha determinado la eficacia del tratamiento, se procede a realizar todo el proceso de planificación del tratamiento.
Planificación
Pasada la etapa del diagnóstico, identificada la maloclusión a corregir y la pertinencia del Invisalign, se debe iniciar un protocolo específico. Este protocolo pasa por la realización de una serie de mediciones, estudio y escaneo de la cavidad bucal, así como la planificación del movimiento de las piezas dentales. Utilizando un sistema tecnológico que permite hacer un paneo digital de la arquitectura bucal, el especialista utiliza una serie de escáneres bucales.
Estos equipos realizan una evaluación topográfica de la boca y la transmiten a un sistema informático que permite al especialista planificar el tratamiento. El sistema le permite al ortodoncista planificar la movilidad de las piezas dentales, la evaluación de la morfología ósea y otros factores de gran importancia. Proporciona con gran precisión los tiempos de tratamiento, las posibles complicaciones y los resultados esperados. Una vez que se ha hecho la planificación del tratamiento, se ordena la fabricación de la férula de alineación Invisalign.
Colocación
El ortodoncista debe comprobar la adecuación de los alineadores en la boca del paciente. Debe amoldarse a la perfección en la cavidad bucal y cubrir el área esperada por el ortodoncista. No debe causar ningún tipo de molestias, incomodidad o dolor en el paciente. En el caso de causar algún tipo de malestar, se debe corregir la férula, aunque la probabilidad de ocurrencia es prácticamente nula ya que este tratamiento es totalmente personalizado.
Revisiones y fin del tratamiento
Una vez que ha transcurrido el tiempo de tratamiento con Invisalign en Sevilla, el especialista puede dar por concluido el proceso y dar el alta del tratamiento. Sin embargo, existe la posibilidad de que los dientes vuelvan a moverse por lo que al fin del tratamiento podrá requerir el uso de retenedores fijos y/o removibles.
La fase de revisiones periódicas, la correcta higiene bucodental y el cuidado del alineador son fundamentales para el éxito del tratamiento.