La evolución tecnológica que llevamos sufriendo durante hace algunos años ha conseguido que algunos ámbitos profesionales avancen a pasos agigantados y puedan cumplir mejor con las expectativas de los usuarios. Esto ocurre con el mundo de la ortodoncia, que no solo sirve para tener una mejor salud bucodental, sino para mejorar la calidad de vida del paciente.
¿Qué tipos de ortodoncia podemos encontrar?
En la actualidad, dependiendo de las características y de las necesidades de cada usuario, se pueden encontrar varios tipos de ortodoncia:
1) Brackets
Los aparatos fijos metálicos siempre han recibido este nombre en la sociedad, denominándose así a una pieza de metal que está adherida a la parte frontal del diente. Sobre estas piezas se coloca un hilo metálico, que recibe el nombre de arco que ayuda al movimiento dentario y se sostiene mediante ligaduras elásticas o metálicas que van alrededor de cada uno de los brackets.
El profesional que te atienda debe ser capaz de diagnosticar la posición de los dientes dependiendo de la necesidad de cada paciente. Aunque generalmente los brackets suelen ser de metal, existen otros materiales más estéticos, que no son tan visibles a simple vista, como la porcelana, el circonio o el zafiro.
Es incluso posible ver ligaduras de colores para los más atrevidos, haciendo que la ortodoncia sea más divertida, aunque también más visual. Generalmente el público más joven es quien se decanta por ella.
También existen otros tipos de aparatos fijos metálicos en los que no es necesaria ningún tipo de ligadura, funcionan a través de un clip y son denominados autoligables.
2) Aparatos Estéticos
Si quieres que tus brackets sean lo más discretos posibles, esta es la opción más indicada para ti. Están fabricados en cerámica transparente, pudiendo disimular bastante bien que la llevas puesta. Una de sus grandes ventajas es que no cambia el color durante todo el tratamiento.
Al igual que la opción anterior, son totalmente fiables.
3) Ortodoncia lingual o invisible
Aunque el funcionamiento es igual que en los aparatos anteriores, la diferencia principal reside en que estos brackets se sitúan en la parte interna de los dientes, así, nadie puede sospechar que llevas una ortodoncia.
Este tipo de aparato necesita ser fabricado en un laboratorio ya que es totalmente personalizado a la boca del paciente. No importa si sonríes, nadie sabrá que los llevas puestos. Además, no notarás ninguna incomodidad mientras los llevas puestos.
4) Ortodoncia con alineadores (Invisalign)
Una ortodoncia que puedes ponerte y quitarte siempre que lo necesitas. Esto es posible gracias a sus alineadores, que son removibles y transparentes, haciendo que nadie sepa que los llevas puestos mientras trabajan progresivamente para mejorar la posición de tus dientes.
Estas fundas transparentes se fabrican completamente a medida gracias a la evolución tecnológica, mediante un escáner 3D que facilita la labor a los ortodoncistas y calcula los movimientos exactos que realizará el diente hasta conseguir la posición deseada. Se consigue un modelo por ordenador que muestra el resultado final del tratamiento antes de comenzarlo, así el paciente tiene una idea de cómo quedaría su sonrisa.
Entre sus ventajas cabe destacar que apenas se nota que las llevas puestas, son una opción muy higiénica y para limpiarla lo único que tienes que hacer es cepillarte los dientes al igual que siempre y enjuagar la funda, así la mantendrás limpia y aumentarás su vida útil.
Como los resultados se han podido predecir antes de empezar a utilizarlo, es muy eficaz y cómoda, dejando a un lado las piezas metálicas y las ligaduras.
La ortodoncia que mejor se adapta a ti
Como puedes comprobar, existen una gran cantidad de tipos de ortodoncia a los que se puede acceder, lo importante es que mejores tu salud bucodental y puedas disfrutar de una sonrisa bonita y tengas más confianza en ti mismo. Si tienes duda sobre cuándo debe hacerse un tratamiento de ortodoncia, te invitamos a que leas nuestro artículo: Qué es una ortodoncia y cuándo debe hacerse. En tu clínica dental podrán asesorarte sobre cuál es el tipo de ortodoncia ideal para ti.