¿Cuántos tipos de brackets hay y cuáles son?

Los brackets son el dispositivo de ortodoncia más utilizado en la actualidad. Su objetivo principal es que el movimiento de los dientes esté más controlado y se corrija su posición, favoreciendo que se eviten problemas en el futuro, como dolores en la articulación temporomandibular, dolor en el propio dientes, en los músculos de la cara, de cuello o espalda.

Gracias a la evolución de las tecnologías que se está viviendo durante los últimos años, este sector ha podido dar un vuelco y ofrecer mayores y mejores soluciones a todos los pacientes que quieran cambiar su sonrisa y tener una salud dental más protegida.


¿Para qué se utilizan los brackets?

Lo que buscan los brackets es que pueda corregirse la inestabilidad en la oclusión  que es cuando se muerde de forma deficiente, es decir, cuando los dientes no tienen los contactos adecuados entre ellos ya sea por estar torcidos, amontonados o por un problema en los huesos de la cara. También puede darse el caso de que estén derechos, pero que el maxilar y la mandíbula no encajen como deberían.

El problema de todo esto es que, en el futuro, puede llevar a que se provoquen lesiones en los mismos dientes por el mal contacto o que afecte a huesos y músculos de la cara.

Si tu objetivo es tener una sonrisa más estética y una oclusión normal es recomendable visitar a un ortodoncista en Sevilla o en tu ciudad para corregir tu problema, teniendo como resultado una boca más sana.

Algunos de los problemas de salud que pueden darse, son los siguientes:

  • Caries dental
  • Pérdida de dientes
  • Desgaste inusual del esmalte
  • Problemas de encías
  1. Que el habla y la masticación se vean afectadas
  • Problemas en la articulación temporomandibular
  1. Vías aéreas estrechas

¿Se puede tener vida normal llevando brackets?

Cualquier tipo de brackets te permite llevar una vida normal, aunque es recomendable evitar distintos alimentos y bebidas, como los chicles o la gaseosa, ya que dañan tanto los brackets como la dentadura. Al igual es imprescindible tener una correcta higiene bucal, ya que de no hacerlo pueden aparecer caries e inflamación de las encías por acumulación de comida y sarro.

Ten en cuenta que de no seguir estas instrucciones los brackets pueden despegarse. Por cada uno de ellos que se caiga, se pierde un mes de tratamiento, ya que el diente intentará volver a su posición inicial.


Tipos de brackets

Dependiendo de las necesidades de cada usuario, se pueden distinguir tres tipos de brackets, catalogados por los materiales en los que han sido fabricados:

  • Brackets metálicos
  • Brackets estéticos
  • Brackets linguales

Los brackets más utilizados son los metálicos, debido a que se caen menos y consiguen que su objetivo se realice acortando un poco más el tiempo de tratamiento. Sin embargo, el factor estético no es su fuerte, pudiendo ser este un gran agravante para muchos pacientes.

Si lo que se busca es la estética, el objetivo es escoger los fabricados en cerámica o zafiro. El punto negativo es que es posible que el tratamiento se alargue 4/5 meses, aunque parecerá que no llevas nada en los dientes ya que son transparentes.

El objetivo de que haya tantas posibilidades es que cada usuario pueda escoger el que mejor se adapta a sus necesidades y características. Hay que tener en cuenta que, dependiendo los brackets elegidos, el precio total puede variar, así como la duración del tratamiento.

La última de las opciones consiste en llevar los brackets en la parte interna de los dientes. Lo que los diferencia de los tradicionales es que están fabricados de oro y diseñados en un laboratorio, con un estudio personalizado para cada caso.

Cada tipo de bracket conlleva unas técnicas y particularidades diferentes, siendo tu ortodoncista quien te aconseje el que mejor se adapta a tu caso y el que te proporcione mejores resultados, siempre teniendo en cuenta el factor estético que elijas.

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